We Are Not Friends presenta su nueva colección

En colaboración con La Melancolía presentan una colección de 6 piezas inspiradas en el trabajo del fotógrafo entorno a la ‘street photography’.

We Are Not Friends (WANF) fue fundada en 2021 en Barcelona. WANF es una marca de moda y lifestyle que mira hacia el pasado para imaginar el futuro.

La marca presenta ahora una nueva cápsula creada junto al artista visual Cristian Bravo aka La Melancolía , uno de los fotógrafos y creativos más singulares de la escena actual. Su lenguaje visual —nostálgico, íntimo y radicalmente personal— se convierte en el punto de partida de esta colaboración.

Esta colección cápsula está compuesta por seis piezas que traducen el imaginario de La Melancolía en prendas y accesorios diseñados junto al equipo de WANF. Cada pieza funciona como un fragmento de memoria, un objeto narrativo que captura la mirada del artista.

Para acompañar el lanzamiento, Jeroen Loen pudo entrevistar a Cristian, quien se encuentra actualmente recuperándose de una lesión en ambas piernas y la mano derecha que le imposibilitan físicamente.

ENTREVISTA A ‘LA MELANCOLÍA’:

No te voy a preguntar por tu accidente.

Jaja, lo agradezco. La vida son problemas y cómo resolverlos. De un problema al siguiente.

No es la primera vez que trabajas en una colección de ropa, ¿correcto?

Exacto. Publiqué mi primera línea en colaboración a principios de este año con Rassvet Skateboards (DSM), donde el enfoque principal fue encontrar una manera de hacer que mi fotografía viviera por primera vez en piezas que la gente pudiera llevar puestas. Con We Are Not Friends tuve libertad creativa total para crear prendas desde cero que respondieran a mis necesidades personales y que, creo, también satisfarán las de otros.

¿Cómo nació esta colaboración? ¿Qué significa para ti?

Llevo un tiempo en contacto con We Are Not Friends, ya que antes compartían oficina con BienBien, el laboratorio donde revelo todos mis carretes. Nos veíamos cada semana, nos hicimos amigos rápidamente y empezamos a colaborar de vez en cuando.

Les hice algunas fotos en Nueva York y también dejé que usaran mi apartamento como localización para una de sus campañas. Mi colaboración con We Are Not Friends supone un paso adelante en mi carrera como artista, siendo esta la primera línea de ropa completamente diseñada por mí —con la ayuda del equipo, claro. Mis respetos para Mathias y Belén por aguantarme.

Veo que has trabajado en muchos formatos distintos además de la fotografía. ¿Cómo haces para que los medios que usas hablen con tu propia voz?

Soy una persona creativa, siempre lo he sido. De pequeño dibujaba en mis camisetas y pantalones, pintaba mis zapatillas, hacía esculturas, creaba disfraces para mí y para mi hermano… Siempre me ha interesado el proceso creativo, no tanto el resultado, sino el acto de explorar lo que los materiales pueden ofrecer y traer a la vida cosas que aún no existen. Me gusta experimentar.

La fotografía es lo que hago para vivir, pero no es lo que consumo. Obviamente es importante saber qué pasa, conocer a los maestros, ser un experto en tu campo. Pero eso no es lo que hago en mi tiempo libre. Para mí es fundamental que mi fotografía sea el resultado de todos mis demás intereses: diseño, arquitectura, pintura, música… literalmente cualquier cosa.

¡Dame un piano y tocaré! Bueno, hoy no, que tengo la mano hecha polvo, jaja.

¿Hay algún concepto detrás de tu última colección con We Are Not Friends?

Sí y no. Igual que cuando fotografío, el único concepto que tengo en mente es “vida en la Tierra”, lo cual puede llevar a cualquier estética o campo fotográfico (moda, deporte…). Creo que mientras sea yo quien haga la foto, se verá como mío. Lo mismo pasó diseñando estas prendas.

Mi idea era crear piezas que resolvieran una necesidad concreta y, como resultado, solucionaran un problema específico. Las piezas se diseñaron pensando en mi trabajo fotográfico y, en algunos casos, inspiradas en prendas vintage que tenía. La sobrecamisa que hicimos, por ejemplo, incluye una adaptación del gran trabajo de Alfred Eisenstaedt sobre las bailarinas en la ventana, que reinterpreté para hacerlo mío.

Esta colección está centrada en explorar y crear prendas que necesito para mi día a día, que creo que otros también necesitarán.

¿Hay alguna pieza de la colección de la que te gustaría hablar?

El Photo Raincoat es una de las piezas más complejas, y es algo que nunca se había hecho antes. Llevo más de diez años fotografiando con varias cámaras Contax, y como sabrás, no son cámaras impermeables. Así que la idea era diseñar una chaqueta desde la que pudieras disparar estando dentro de ella.

La estética se inspira en un impermeable vintage de PVC de Carhartt que lleva Michael Pitt al final de Funny Games de Michael Haneke, una de mis películas favoritas.

(…) Fueron necesarias muchas pruebas y muestras hasta llegar a la pieza final para que fuese transpirable y evitar que la lente y la ventana se empañaran al usarla.

Hicisteis un cortometraje para acompañarlo. ¿Cómo fue la experiencia de crear algo así alrededor de la colección?

Fue increíble. Tuve la oportunidad de trabajar con gente muy talentosa, empezando por mi amigo David (DOP) y Sebi, el director, y trayendo a gente para crear algo juntos, como mi amigo Synth de Texas, que produjo una canción completa para el film. O mi amiga Ellen Makela, que es bailarina profesional.

Fue genial permitirme relajarme un poco sabiendo que toda esta gente talentosa lo haría genial, y me sentí muy cómodo dejando que aportaran su visión. Es gracioso porque todo el cortometraje habla de mi mundo interior mezclado con visuales de lo que es estar dentro de mi cabeza, y aun así lo clavaron sin siquiera preguntarme qué había ahí dentro.

Fue una experiencia preciosa.

“What’s next after all these pictures” es parte del monólogo que te oímos decir en el corto. ¿Puedes contarnos qué viene ahora para ti?

Por ahora, lo siguiente es centrarme en recuperarme y conseguir volver a caminar lo antes posible. Ha estado bien estar en casa estas últimas tres semanas, pero la realidad es que tuve que cancelar dos proyectos grandes que iban a ocurrir este mes y, por supuesto, me hubiese sido imposible ni siquiera presentarme.

Necesito seguir trabajando para seguir viviendo. ¡Un regalo y una maldición! Jaja. Algo me dice que un nuevo proyecto de moda está a punto de empezar y otro será lanzado pronto.