Una demanda colectiva acusa a Spotify de permitir “miles de millones” de streams falsos en la música de Drake
El rapero RBX denuncia que el fraude de reproducciones está distorsionando los pagos y perjudicando a artistas con actividad legítima
Una nueva demanda colectiva presentada en el Distrito Central de California señala a Drake como ejemplo del problema creciente de bot-farming y streams falsos dentro de Spotify. El rapero RBX —primo de Snoop Dogg— actúa como demandante principal, aunque el único acusado en el caso es Spotify.
Según la demanda, entre enero de 2022 y septiembre de 2025 “una parte sustancial” de los aproximadamente 37.000 millones de streams de Drake en ese periodo “habría sido inauténtica”, atribuida a una “extensa red de cuentas bot”. El documento sostiene que Spotify estaría “dispuesta a mirar hacia otro lado” ante prácticas que, según el texto, estarían desviando ingresos de artistas, productores y compositores con reproducciones reales.
El sistema de pagos de Spotify funciona por cuota de mercado: el porcentaje de escuchas que acumula un artista impacta directamente en su remuneración total. La demanda argumenta que, si los streams de un artista se inflan artificialmente, el reparto se inclina a su favor mientras resta ingresos a miles de creadores con números genuinos. Un representante de Drake no respondió a las solicitudes de comentario.
Spotify, por su parte, afirmó a The FADER que “no se beneficia de los desafíos de la reproducción artificial” y asegura invertir “de forma continua” en sistemas para detectar fraude, retirar reproducciones falsas y aplicar penalizaciones. La compañía cita un caso de 2024 en el que un estafador habría sustraído 10 millones de dólares del conjunto de plataformas, pero solo 60.000 de Spotify, como prueba de la efectividad de sus controles.
Mark Pifko, abogado de Baron & Budd y representante legal de RBX, subrayó en declaraciones a The FADER que el caso pretende exponer la fragilidad del sistema de reparto: “Si alguien manipula sus reproducciones, está quitando dinero a todos los demás.” También recordó que la mayoría de profesionales que dependen del streaming no son nombres de primera línea: “Son miles de compositores, intérpretes y productores que sostienen la industria.”
